Yo me acuerdo ahora, no sé por qué, quizás hojeando algún librote, de Guillermo Díaz Plaja, tan prolífico en prosa y verso, tan ensayista brillante, tan universitario honoris causa, tan conferenciante en medio mundo… Y ahora sólo una nota a pie de página, una, o varias, entradas en una bibliografía apretada que pocos irán verdaderamente a consultar.
Guillermo Díaz Plaja, como un jirón de niebla, como una mancha de tinta sobre la que pasa, una vez y otra, el rápido secante del olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario