Supongo que no tardarán mucho en sacar una película (ojalá fuese el autor Roman Polanski) sobre este hombre que cae en coma bajo el comunismo y se despierta, diecinueve años después, bajo la libertad. La primera cosa que le llama la atención es ver que las tiendas vacías que recordaba están ahora repletas.
Una especie de variante insólita de Good bye Lenin.
Y una duda: en los países "laicos" y muy modelnos, ¿se le permite a alguien pasarse 19 años en coma? ¿No es un gasto excesivo para la SS y una molestia insoportable para los familiares? ¿Podrían los médicos aplicarle la eutanasia? No es una pregunta retórica, es una duda real. Y aterradora.
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