La radio se enciende a la hora programada. Son las seis y, aún entre las nieblas del sueño, oigo palabras sueltas: eta, comunicado, todos los frentes...
Me entran ganas de no levantarme, de apagar la radio... Difícil empezar un día así, con esta náusea, este desasosiego...
Por lo visto, el hombre es el único animal que tropieza tres veces en la misma tregua. Por lo menos, el homo hispanicus.
Me levanto. Rezo: hoy, por aquellos cuyo nombre está ya escrito en un papel. Unos nombres que aún no conocemos. Para que no los conozcamos nunca, escritos en la portada del periódico.
Me ducho. Y tecleo estas palabras con una desgana infinita, con una desgana inmensa, con una desgana que se parece mucho a la desesperación.
6 comentarios:
Coincidimos. Hoy muchos no hemos pensado en los mezquinos cálculos políticos, sino en los primeros de los nuestros que caerán, en el mesarse los cabellos y el rasgarse las vestiduras en el próximo funeral de Estado.
El domingo hablábamos del "alma", y éso es lo único a lo que nos podemos aferrar, porque a lo que es este cuerpo mortal...
Es un momento triste, sí y para rezar por los que tienen su nombre escrito en las listas de ETA. Debe de ser tremendo estar amenzado por ETA y haberse enterado hoy de la noticia.
Como dijo Indro Montanelli cuando asesinaron a Aldo Moro las Brigadas Rojas:"Hay papeletas electorales que están manchadas de sangre".
Pues eso.
Coda:
Alguno que otro deberá vomitar al ver su faz reflejada en el azogue.
Rezo: hoy, por aquellos cuyo nombre está ya escrito en un papel.
¿Jugamos al piedra, papel o tijera? Del papel a la piedra, al mármol, va un camino muy corto de epitafios.
Post Scriptum Y nos están preparando para empezar a recorrerlo, de nuevo. :o|
Enrique, tu entrada me ha puesto los pelos de punta. Con el anuncio yo ya había pedido por las posibles víctimas, para que no las hubiera, para que, como tu dices, no veamos sus nombres escritos en ningún periódico. Pero al leer tu entrada he vuelto a pedir por ellos... y por los otros, para que no se equivoquen.
No desesperes... si perdemos la esperanza ¿que nos queda?
Ay qué horror. Esto es un maldito horror.
Publicar un comentario