LA FRASE
Sir Arthur Conan Doyle
miércoles, 30 de marzo de 2005
Los espejos del domingo
miércoles, 23 de marzo de 2005
La religión, en el escaparate
Erasmo, no sé. Pero el hombre de la calle, el Hombre del Sentido Común, sé que no se escandaliza. Sabe dónde están las fronteras, y cuándo hay que cruzarlas, y cuándo no, y cómo. Sabe que las fronteras son permeables y porosas, y que lo mismo separan que unen.
El intelectual, en cambio, suele ser excluyente y categórico: o unen, o separan; o están abiertas, o están cerradas.
Las fronteras de lo humano y lo divino: el sevillano las conoce bien, por eso las cruza continuamente. A veces, también, peligrosamente.
martes, 22 de marzo de 2005
Camilo, Buda y San Francisco
En San Camilo, 1936 la tesis inicial, expuesta en la Dedicatoria, carece del más elemental rigor histórico:
"A los mozos del reemplazo del 37, todos perdedores de algo: de la vida, de la libertad, de la ilusión, de la esperanza, de la decencia.
Y no a los aventureros foráneos, fascistas y marxistas, que se hartaron de matar españoles como conejos y a quienes nadie había dado vela en nuestro propio entierro."Cualquiera diría que los españoles carecimos de responsabilidad alguna en aquella guerra fratricida.
Peor aún es la tesis final, desarrollada en el Epílogo. Peor por simple y vulgar, entre Freud y Cristo, pero ambos rebajados hasta la caricatura.
Lo que basta para acabar con las guerras y alcanzar la felicidad universal y eterna no es otra cosa que el sexo, que es lo que les ha faltado a los santos y a los profetas:
"... a Buda y a San Francisco para perfeccionarse sólo les faltó ser cachondos, si algún día el hombre sigue las huellas de Buda y de San Francisco y renuncia a la falsa riqueza de los bienes materiales y fortalece su espíritu en la humildad sin menospreciar el sexo, ese día la humanidad estará salvada y se reirá de las guerras..."
Si la gente follara más se acabarían los odios, los fanatismos, las intolerancias; he aquí la gran panacea, la gran fórmula, el remedio prodigioso y magistral:
"... el fuego de las hogueras inquisitoriales se apaga con semen..."
Sobre esta filosofía de dueña de burdel, sobre este simplismo genital, ¿qué novela se puede construir? Las novelas de tesis -y yo creo que toda novela parte siempre de una tesis- tienen que tener mucho cuidado con eso mismo, con la tesis que defienden. Sin verdad no hay belleza posible.
lunes, 21 de marzo de 2005
Sobre la inexistencia de Dios
Recuerdo ahora esta frase leyendo una noticia en el periódico de hoy: Se derrumba el techo de la iglesia de Lepe en la misa del Domingo de Ramos.
Frente al argumento "ontológico" de San Anselmo, este contrargumento antiteístico que podríamos llamar "el argumento climatológico". Claro que ninguno de los dos prueba nada, por suerte o por desgracia.
Por cierto, en la iglesia de Lepe no hubo ni una sola víctima. Lo cual tampoco prueba la eficacia protectora de la Divina Providencia.