Justo cuando acababa de empezar a leer las Memorias de Mercedes Fórmica, que ha publicado Renacimiento, me saltó a los ojos este pegajoso y resbaladizo párrafo, en el que, recordando su infancia en la calle Sierpes de Sevilla, allá por 1931, dice:
Del grupo ambulante llegaban gritos y pregones, sólo interrumpidos por el lanzamiento de verdes gargajos que tachonaban el suelo de repelente gelatina.
Y sólo leer eso ya me levanta el estómago. Porque yo lo he conocido. Como he conocido los carteles de "Prohibido escupir en el suelo", omnipresentes. Como por doquier se encontraban esas escupideras de porcelana en los pasillos de ministerios y hospitales, de ayuntamientos y de juzgados, que ya afortunadamente han pasado a la historia.
¿Porque escupiría antes tanto la gente? Bueno, no sé. Pero no sigo. Ya lo dije, se me empieza a levantar el estómago.
LA FRASE
"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."
Sir Arthur Conan Doyle
Sir Arthur Conan Doyle
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viernes, 1 de agosto de 2014
jueves, 10 de octubre de 2013
VANIDAD Y CAZA DE VIENTO
Qué libro tan extraño para encontrarlo dentro, como está, de la Biblia, qué raro. Es como una auténtica bomba de relojería escondida entre sus páginas, entre Proverbios y el Cantar de los Cantares, dispuesta a detonar en cualquier momento, o como serpiente agazapada en el bíblico jardín, presta a lanzar su veneno sobre nosotros.
De Qohelet, también llamado Eclesiastés, se ha dicho casi todo, que es cínico, que es escéptico, que es epicúreo, incluso que es un descreído ("¿Quién sabe si el aliento de vida del hombre sube arriba y el aliento de vida del animal baja a la tierra?", 3,21), que es el primer nihilista de la Historia (después de él, ¿qué puede añadir Cioran?), el primer existencialista (ya, ¿para qué Sartre, para qué Heidegger?).
El Dios de Qohelet es un verdadero Deus absconditus, del que apenas si sabemos nada, que no parece impartir su justicia, al menos en este mundo:
No, no vamos a hacer el comentario exhaustivo del texto. Ríos de tinta ha hecho correr el Qohelet, su bibliografía en torno es inmensa. Ya lo advirtió él mismo: "nunca se acaba de escribir más y más libros..."
Baste por hoy con mostrar nuestra extrañeza por encontrar este libro en el canon (y tanto en el cristiano como en el hebreo). Y nuestra certidumbre de que si está debe de ser por una buena razón.
¿Es "Palabra de Dios"? Esa es la pregunta. Pues... seguramente, sí. O eso creemos. O eso se nos manda creer...
De Qohelet, también llamado Eclesiastés, se ha dicho casi todo, que es cínico, que es escéptico, que es epicúreo, incluso que es un descreído ("¿Quién sabe si el aliento de vida del hombre sube arriba y el aliento de vida del animal baja a la tierra?", 3,21), que es el primer nihilista de la Historia (después de él, ¿qué puede añadir Cioran?), el primer existencialista (ya, ¿para qué Sartre, para qué Heidegger?).
El Dios de Qohelet es un verdadero Deus absconditus, del que apenas si sabemos nada, que no parece impartir su justicia, al menos en este mundo:
He reflexionado sobre todo esto y he llegado a esta conclusión: aunque los justos y los sabios con sus obras están en manos de Dios, el hombre no sabe si Dios lo ama o lo odia. Todo lo que tiene el hombre delante es vanidad, porque una misma suerte toca a todos: al inocente y al culpable, al puro y al impuro, al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece, al justo y al pecador, al que jura y al que tiene reparo en jurar. Esto es lo malo de todo lo que sucede bajo el sol: que una misma suerte toca a todos. El corazón de los hombres está lleno de maldad: mientras viven piensan locuras y después, ¡a morir! (9, 1-3) (Trad. de Luis Alonso Schökel)
No, no vamos a hacer el comentario exhaustivo del texto. Ríos de tinta ha hecho correr el Qohelet, su bibliografía en torno es inmensa. Ya lo advirtió él mismo: "nunca se acaba de escribir más y más libros..."
Baste por hoy con mostrar nuestra extrañeza por encontrar este libro en el canon (y tanto en el cristiano como en el hebreo). Y nuestra certidumbre de que si está debe de ser por una buena razón.
¿Es "Palabra de Dios"? Esa es la pregunta. Pues... seguramente, sí. O eso creemos. O eso se nos manda creer...
lunes, 24 de junio de 2013
PUES ESO
L'homme dont on parle quand on parle de mes livres n'existe pas.
(El hombre del que se habla cuando se habla de mis libros no existe.)
Christian Bobin, Ressusciter (Paris, Gallimard, 2001)
(El hombre del que se habla cuando se habla de mis libros no existe.)
Christian Bobin, Ressusciter (Paris, Gallimard, 2001)
jueves, 12 de julio de 2012
DE USOS Y COSTUMBRES
No sabe uno si seguirá existiendo en algún remoto lugar de este aciago país la vieja costumbre de que las novias, o mocitas en edad de merecer, fuesen preparando su ajuar con antelación más que suficiente a la fecha del bodorrio. Dice uno "vieja costumbre", y no sabe en realidad cómo de vieja es, o si ese uso se remonta a la noche de los tiempos o se ajusta a un período más concreto de la Historia, digamos, el que marcaron los Planes de Desarrollo o algo por el estilo.
Sí afirma uno haberlo conocido. Y recuerda a aquellas novias que hoy compraban, o bordaban de su propia mano, la ropa de cama, como ayer adquirieron la vajilla, o mañana se mercarán una olla exprés o un juego de toallas. Las más afortunadas poseían ya el piso, suyo o del novio, o de ambos, y se podían permitir instalar en él un moderno frigorífico, pagado en cómodos plazos naturalmente, o un comedor, o un dormitorio, si es que no el mobiliario completo. Lo cierto es que a la boda llegaban, no sé si vírgenes, pero con el equipo completo y el nido listo y preparado para los que habrían de vivir, nacer... o de morir en él.
Ahora esta costumbre ha desaparecido.
Quizás quepa explicarse su ocaso por la rápida evolución de las tecnologías y de las modas. ¿Quién se va a comprar hoy un televisor o una simple plancha, que dentro de tres años estarán obsoletos, vamos, listos para el reciclaje? ¿O quién un comedor que, cuando llegue la hora de utilizarlo, estará ya pasado de moda?
Pero quizás haya motivaciones más profundas. Porque... ¿es que acaso quedan novios en este país?
Y a esa pregunta me gustaría, queridos lectores, que me ayudárais a responder.
Sí afirma uno haberlo conocido. Y recuerda a aquellas novias que hoy compraban, o bordaban de su propia mano, la ropa de cama, como ayer adquirieron la vajilla, o mañana se mercarán una olla exprés o un juego de toallas. Las más afortunadas poseían ya el piso, suyo o del novio, o de ambos, y se podían permitir instalar en él un moderno frigorífico, pagado en cómodos plazos naturalmente, o un comedor, o un dormitorio, si es que no el mobiliario completo. Lo cierto es que a la boda llegaban, no sé si vírgenes, pero con el equipo completo y el nido listo y preparado para los que habrían de vivir, nacer... o de morir en él.
Ahora esta costumbre ha desaparecido.
Quizás quepa explicarse su ocaso por la rápida evolución de las tecnologías y de las modas. ¿Quién se va a comprar hoy un televisor o una simple plancha, que dentro de tres años estarán obsoletos, vamos, listos para el reciclaje? ¿O quién un comedor que, cuando llegue la hora de utilizarlo, estará ya pasado de moda?
Pero quizás haya motivaciones más profundas. Porque... ¿es que acaso quedan novios en este país?
Y a esa pregunta me gustaría, queridos lectores, que me ayudárais a responder.
viernes, 17 de diciembre de 2010
CORREOS Y ... ¿TELÉGRAFOS?
En esta época de teléfonos móviles y correos electrónicos, de facebúes y tuentis (centurifox), de escáneres y faxes, ¿queda alguien todavía que mande telegramas?
Las últimas veces que he estado en unas oficinas de Correos no me he fijado. Esta empresa, ¿se sigue llamando "Correos y Telégrafos" o ya sólo lo primero? ¿Continúa habiendo ventanilla para lo segundo? Me fijaré la próxima vez que guarde cola, mientras espero con paciencia mi turno.
Con lo que fue el muy serio cuerpo de telegrafistas...
Me da la impresión de que al telegrama a a haber que encargarle muy pronto el consabido R. I. P.
Las últimas veces que he estado en unas oficinas de Correos no me he fijado. Esta empresa, ¿se sigue llamando "Correos y Telégrafos" o ya sólo lo primero? ¿Continúa habiendo ventanilla para lo segundo? Me fijaré la próxima vez que guarde cola, mientras espero con paciencia mi turno.
Con lo que fue el muy serio cuerpo de telegrafistas...
Me da la impresión de que al telegrama a a haber que encargarle muy pronto el consabido R. I. P.
jueves, 7 de enero de 2010
Sed libera nos a Malo
El Padrenuestro que rezamos, ¿es realmente el Padrenuestro que Cristo enseñó o, por lo menos, el que fue recogido por los evangelistas Lucas (11, 1) y, sobre todo, Mateo (6, 9)?
Uno pertenece a esa generación que todavía lo rezó en latín, y aún en esa lengua sabe rezarlo y lo reza, bien que en privado, ya que en público pocas ocasiones se ofrecen.
Luego vino la versión postconciliar, que es la que se reza en Misa, y que no deja de causarme serias dudas.
Sobre todo, el final. Ese " y líbranos de mal", ¿es una buena traducción del "sed liberanos a Malo"? ¿Es una traducción inocente? Porque una cosa es el mal y otra el Malo. Y ya se sabe que quien deja de creer en el Demonio no tarda mucho en dejar de creer en Dios.
Lo que en Mateo se lee efectivamente no es el mal sino el malo: ἀλλὰ ῥῦσαι ἡμᾶς ἀπὸ τοῦ πονηροῦ.
Pero no sólo el final: ese panem nostrum quotidianum da nobis hodie es la versión latina del original griego: τὸν ἄρτον ἡμῶν τὸν ἐπιούσιον δὸς ἡμῖν σήμερον·
Sí, ya que todo viene de Dios, también nuestro alimento cotidiano. Pero, ¿no es bastante pedestre y alicorta esta petición puramente alimenticia? ¿Acaso no nos ganamos ya nuestro pan con nuestro sudor? ¿Es ésta una petición de verdadero alcance universal y supratemporal?
He aquí cómo traducen este versículo Juan Mateos y Luis Alonso Schökel: nuestro pan del mañana dánoslo hoy, (o "danos hoy el pan del mañana", en la versión en solitario de Schökel) explicándose en nota que pan del mañana es el verdadero sentido de ἐπιούσιον (epiousion): "Se pide que la unión y alegría propias de la comunidad final (banquete mesiánico, 8, 11) sean un hecho en la comunidad presente."
Esto, desde luego, es menos ramplón, menos sanchopancesco, y tiene más enjundia escatológica, más significado eucarístico.
Dios mío, ¿qué Padrenuestro estaremos rezando?
Uno pertenece a esa generación que todavía lo rezó en latín, y aún en esa lengua sabe rezarlo y lo reza, bien que en privado, ya que en público pocas ocasiones se ofrecen.
Luego vino la versión postconciliar, que es la que se reza en Misa, y que no deja de causarme serias dudas.
Sobre todo, el final. Ese " y líbranos de mal", ¿es una buena traducción del "sed liberanos a Malo"? ¿Es una traducción inocente? Porque una cosa es el mal y otra el Malo. Y ya se sabe que quien deja de creer en el Demonio no tarda mucho en dejar de creer en Dios.
Lo que en Mateo se lee efectivamente no es el mal sino el malo: ἀλλὰ ῥῦσαι ἡμᾶς ἀπὸ τοῦ πονηροῦ.
Pero no sólo el final: ese panem nostrum quotidianum da nobis hodie es la versión latina del original griego: τὸν ἄρτον ἡμῶν τὸν ἐπιούσιον δὸς ἡμῖν σήμερον·
Sí, ya que todo viene de Dios, también nuestro alimento cotidiano. Pero, ¿no es bastante pedestre y alicorta esta petición puramente alimenticia? ¿Acaso no nos ganamos ya nuestro pan con nuestro sudor? ¿Es ésta una petición de verdadero alcance universal y supratemporal?
He aquí cómo traducen este versículo Juan Mateos y Luis Alonso Schökel: nuestro pan del mañana dánoslo hoy, (o "danos hoy el pan del mañana", en la versión en solitario de Schökel) explicándose en nota que pan del mañana es el verdadero sentido de ἐπιούσιον (epiousion): "Se pide que la unión y alegría propias de la comunidad final (banquete mesiánico, 8, 11) sean un hecho en la comunidad presente."
Esto, desde luego, es menos ramplón, menos sanchopancesco, y tiene más enjundia escatológica, más significado eucarístico.
Dios mío, ¿qué Padrenuestro estaremos rezando?
is délmais délivre-nous du malivre-nous du mal
miércoles, 29 de julio de 2009
jueves, 2 de julio de 2009
Duda
Nunca he logrado llegar a saber si un escritor escribe como habla o es que termina hablando como escribe.
[Me asalta esta duda al leer un artículo en el último número, el 21, de la revista Númenor, "Mi experiencia de la poesía de la experiencia", de José Julio Cabanillas, poco después de escuchar en persona al propio José Julio: leía el artículo y me parecía estar escuchando a su autor]
[Me asalta esta duda al leer un artículo en el último número, el 21, de la revista Númenor, "Mi experiencia de la poesía de la experiencia", de José Julio Cabanillas, poco después de escuchar en persona al propio José Julio: leía el artículo y me parecía estar escuchando a su autor]
martes, 14 de abril de 2009
Mere Christianity
Este es el título original, como se sabe, del famoso libro de C. S. Lewis. Pero en la traducción que circula por España se lo ha titulado como Mero Cristianismo. ¿Es acertada esta traducción?
Como explica el propio Lewis en su "Introducción" al libro, lo que se propuso en él fue la exposición de los puntos comunes y compartidos entre todos los que se llamasen cristianos, así fuesen católicos, anglicanos, metodistas o presbiterianos, o sea, algo así como el mínimo común denominador del cristianismo, al margen de doctrinas particulares.
¿Mero cristianismo, entonces? A mí me suena extraño y poco castizo. Yo le pondría otro título, que creo más natural en castellano y más conforme con la intención del autor: Sencillamente, cristianismo.
Y aún me asalta la duda si no sería mejor Sencillamente, la Cristiandad.
Pero este último quizás sea más interpretativo y quizás quiera decir otra cosa.
Como explica el propio Lewis en su "Introducción" al libro, lo que se propuso en él fue la exposición de los puntos comunes y compartidos entre todos los que se llamasen cristianos, así fuesen católicos, anglicanos, metodistas o presbiterianos, o sea, algo así como el mínimo común denominador del cristianismo, al margen de doctrinas particulares.
¿Mero cristianismo, entonces? A mí me suena extraño y poco castizo. Yo le pondría otro título, que creo más natural en castellano y más conforme con la intención del autor: Sencillamente, cristianismo.
Y aún me asalta la duda si no sería mejor Sencillamente, la Cristiandad.
Pero este último quizás sea más interpretativo y quizás quiera decir otra cosa.
jueves, 26 de marzo de 2009
Chesterton en España
¿Qué recepción tuvo la obra de Chesterton en España? No digo tiene, ahora, sino tuvo, es decir, en vida. ¿Se le tradujo entonces? No recuerdo que ninguno de los de entonces (Unamuno, Ortega, Machado, Bergamín...) se refiera a él ni siquiera de pasada.
Chesterton estuvo en España, y sobre España escribió algunos artículos (véase El color de España, recientemente editado por Espuela de Plata), pero, ¿qué atención le prestó la prensa de entonces? ¿Tuvo contactos con la sociedad literaria o fue un viaje estrictamente particular? Desde luego me consta que fue breve y que no pronunció ninguna conferencia.
Y ahora me acuerdo de aquel magnifíco Nietzsche en España, del profesor Gonzalo Sobejano, que quedó como isla solitaria. Con ese mismo título se podrían escribir muchos otros libros, mutatis mutandi. Por ejemplo, este año, ya podrían ofrecernos -alguna de nuestras tropecientas mil editoriales- un Darwin en España. No creo que caiga la breva. O sí.
Chesterton estuvo en España, y sobre España escribió algunos artículos (véase El color de España, recientemente editado por Espuela de Plata), pero, ¿qué atención le prestó la prensa de entonces? ¿Tuvo contactos con la sociedad literaria o fue un viaje estrictamente particular? Desde luego me consta que fue breve y que no pronunció ninguna conferencia.
Y ahora me acuerdo de aquel magnifíco Nietzsche en España, del profesor Gonzalo Sobejano, que quedó como isla solitaria. Con ese mismo título se podrían escribir muchos otros libros, mutatis mutandi. Por ejemplo, este año, ya podrían ofrecernos -alguna de nuestras tropecientas mil editoriales- un Darwin en España. No creo que caiga la breva. O sí.
domingo, 4 de enero de 2009
El misterio de las aceras y la mecánica de fluidos
Todos sabemos que hay calles que son más comerciales que otras.
Vamos, que incluso hay calles que son comerciales y otras que no lo son en absoluto.
Pero, ¿por qué, en una misma calle, una acera es más comercial que la de enfrente?
Yo sospecho que esto está relacionado más bien con la teoría y los principios fundamentales de la mecánica de fluidos. O sea, más con la física que con el marketing.
Aunque aquí los fluidos sean personas y no líquidos. Porque las masas también fluyen. Sobre todo en las rebajas.
Aunque aquí los fluidos sean personas y no líquidos. Porque las masas también fluyen. Sobre todo en las rebajas.
sábado, 29 de noviembre de 2008
Del evangelio según san Lukàcs
Yo nunca creí que la obra de Georg Lukács fuese un evangelio para nada, aunque durante mucho tiempo fui devotísimo suyo, y aún siento cierta querencia por el personaje y por su obra. Pero, a diferencia del que acuñó la frase (dirigida contra los novelistas del realismo social) de "el evangelio según san Lukàcs", que fue, si no recuerdo mal, don Juan Benet, yo sí que me leí las obras completas (o casi) del judío-comunista-húngaro (combinación explosiva), traducidas en España por Manuel Sacristán en la editorial Grijalbo. De ellas me interesaron especialmente su Estética y sus ensayos de crítica literaria.
No voy a meterme en fárragos, porque hoy no estoy para fárragos. Sólo un pequeño detalle, un mínimo recuerdo (caprichos de la memoria). Decía Lukács, no sabría decir ahora dónde, que los buenos novelistas no describían jamás el acto sexual en sí porque, aducía, eso es algo puramente animal, indiferenciado, común a todos, y que no revelaba ninguna característica o rasgo peculiar del personaje. Ni su psicología, ni su forma de ser o de pensar... ni propiamente su relación con el otro. Así que había que resolverlo mediante la elipsis. No por razones morales, sino propiamente estéticas y literarias.
¿Llevaba razón Lukács? Pues no sé.
No voy a meterme en fárragos, porque hoy no estoy para fárragos. Sólo un pequeño detalle, un mínimo recuerdo (caprichos de la memoria). Decía Lukács, no sabría decir ahora dónde, que los buenos novelistas no describían jamás el acto sexual en sí porque, aducía, eso es algo puramente animal, indiferenciado, común a todos, y que no revelaba ninguna característica o rasgo peculiar del personaje. Ni su psicología, ni su forma de ser o de pensar... ni propiamente su relación con el otro. Así que había que resolverlo mediante la elipsis. No por razones morales, sino propiamente estéticas y literarias.
¿Llevaba razón Lukács? Pues no sé.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Duda portuense
Una terrible duda corroe mis noches e inquieta mis días.
Cómo debe escribirse el título de la famosa comedia de los Machado, la de La Lola:
a) La Lola se va a los puertos.
b) La Lola se va a los Puertos.
c) La Lola se va a Los Puertos.
d) La Lola se va a Los puertos.
Sí, ya sé que es una angustia ridícula de dómine filológico... pero, ¡socorredme, portuenses (e incluso portuarios)!
viernes, 27 de junio de 2008
Encuestas sobre la docencia
La Universidad de Sevilla me hace llegar lo que "ella" denomina "encuestas de opinión sobre la docencia", correspondientes al curso que termina.
En una asignatura contestan 2 alumnos sobre 116 matriculados. En las otras dos que he impartido, 1 sobre 94, y 1 sobre 73.
Lo de menos, claro está, es el resultado. Porque no tiene sentido planteárselo siquiera con una "muestra" tan escasamente representativa.
Una de las preguntas reza: El Profesor estructura la docencia de forma clara y ordenada....
Y la siguiente: Imparte la docencia de forma clara y ordenada...
¿Cuál es la diferencia?
¿De verdad es esto serio?
¿Por qué responden tan pocos alumnos?
¿Es así como se evalúa al profesorado?
En fin, seguimos a vueltas sobre la excelencia universitaria. Aunque la cosa no tiene vuelta de hoja.
En una asignatura contestan 2 alumnos sobre 116 matriculados. En las otras dos que he impartido, 1 sobre 94, y 1 sobre 73.
Lo de menos, claro está, es el resultado. Porque no tiene sentido planteárselo siquiera con una "muestra" tan escasamente representativa.
Una de las preguntas reza: El Profesor estructura la docencia de forma clara y ordenada....
Y la siguiente: Imparte la docencia de forma clara y ordenada...
¿Cuál es la diferencia?
¿De verdad es esto serio?
¿Por qué responden tan pocos alumnos?
¿Es así como se evalúa al profesorado?
En fin, seguimos a vueltas sobre la excelencia universitaria. Aunque la cosa no tiene vuelta de hoja.
sábado, 14 de junio de 2008
Pilar de Valderrama
Una cosa que no deja de extrañarme, en estos tiempos de "feminismo" rampante y boga académica de los gender studies, es que no haya tesinando o profesor o crítico alguno que emprenda la tarea de exhumar y revisar la obra literaria de Pilar de Valderrama, la supuesta Guiomar de Antonio Machado. Que esa obra misma sea tan difícil de encontrar y que nadie la "rescate", operación tan menudeada y socorrida hoy.
Dicen que era una poeta mediocre. Yo ni afirmo ni niego, porque sólo le he leído fragmentos y cosas sueltas, aparte, naturalmente, del Sí, soy Guiomar. Pero, buena, mala o regular, su obra debe de ser muy interesante, y en alguna de sus obras teatrales (El tercer mundo, La vida que no se vive) se encuentran las claves de su especialísima relación intelctual y afectiva con Antonio.
Pero miento: sí hay alguien. Miguel Ángel Baamonde prepara un libro titulado Guiomar. Asedio a un fantasma, del que ha tenido la amabilidad de mandarme una copia en cedé. Leer en la pantalla no es lo mismo que leer en papel, y de momento sólo puedo decir que es interesante y enjundioso. Para dar un juicio definitivo, habrá que aguardar a que el libro se publique.
Aún así, sigo echando en falta más atención a Pilar de Valderrama. Y no sólo por aquello de cherchez la femme.
sábado, 6 de octubre de 2007
Arte, ciencia y religión
Siempre le he dado vueltas al verdadero significado de este poemilla de Goethe:
Wer Wissenschaft und Kunst besitzt,
Hat auch Religion;
Wer jene beiden nicht besitzt,
Der habe Religion.
Quien al Arte y las Ciencias se consagra,
tiene ya religión.
Pero quien nada sepa de ambas cosas,
que sepa Religión.
Pero que luego publiqué (en Poemas del amor y del conocimiento, Renacimiento, 2006) en esta otra versión:¿Qué quiso decir Goethe? A primera vista, se desprendería cierta consideración peyorativa de la religión como cosa de niños o personas sin luces. La verdadera religión del hombre ilustrado sería el arte, o la ciencia, o ambas. La religión (¿supertición tradicional?) quedaría para las almas simples, para el pueblo sencillo, que debe conformarse con el catecismo.
QUIEN se consagra al Arte y a las Ciencias,
tiene en ellas su propia religión.
Pero a quien ambas cosas sean ajenas,
que sepa, cuando menos, Religión.
Ahora bien, creo que también se podría interpretar en otro sentido. Que el arte y la ciencia "contienen" la religión y la desarrollan, pues la religión -o mejor dicho, la divinidad- es la base ontológica de todo. Lo divino puede alcanzarse, mejor que por el culto o la devoción, a través del arte y de la ciencia, formas superiores del conocimiento.
Pero, personalmente, me inclino por la primera interpretación, muy en consonancia con el despotismo ilustrado que predicaba Goethe. El pueblo necesita de la religión (como consuelo, como factor de cohesión social, como suelo de certezas...), pero nosotros los ilustrados, ya podemos prescindir del oscurantismo y de la superstición.
No sé, le sigo dando vueltas.
lunes, 24 de septiembre de 2007
Teoría y método del subrayado
* La cuestión de si los libros (los nuestros, claro, no los de los demás) debemos subrayarlos o no recibe una nueva e interesante aportación, esta vez desde Nibelheim (desde allí mismo deja otro comentario savateriano, ejundioso y dolido, y que abre, me temo, posible discusión sobre el nuevo partido de Rosa Díaz et allii) en su entrada correspondiente. Que a su vez remite a otra anterior. He pensado hacer en su momento de relator de las aportaciones, resumirlas, ordenarlas y... quizás nos salga algo así como una Teoría y Método del Subrayado (aunque me temo sea más difícil esto de escribir que la mismísima Crítica de la Razón Pura).
* A quien me escribe desde una dirección de no-reply debo, sí, reply, que he buscado ese comentario supuestamente enojoso y que no lo encuentro. Si algún día lo encontrare, no le quepa duda: sus deseos son órdenes.
* A quien me escribe desde una dirección de no-reply debo, sí, reply, que he buscado ese comentario supuestamente enojoso y que no lo encuentro. Si algún día lo encontrare, no le quepa duda: sus deseos son órdenes.
domingo, 2 de septiembre de 2007
Animales de fondo
Dios ha creado los animales para que nos demos cuenta de cómo la inteligencia puede existir sin alma.
[Y, por cierto, la cuestión tiene, era de esperar, bibliografía.]
[Y, por cierto, la cuestión tiene, era de esperar, bibliografía.]
domingo, 26 de agosto de 2007
Subrayar los libros: el debate sigue abierto
A veces viejas entradas, que parecían sumergidas en el olvido cibernético, se reavivan y vuelven. En una de diciembre de 2006, sobre la cuestión de si debemos o no subrayar los libros que leemos, Alberich el Negro apostilla ahora su perplejidad. Yo vuelvo a leer la entrada y los comentarios, y sigo igual de perplejo que Alberich, y que entonces.
martes, 7 de agosto de 2007
Un apunte autobiográfico
Marasmo. Confusión. Pesimismo. Desolación. Desgana. Sensación de sentirse como Sísifo, empujando eternamente la piedra que vuelve a rodar hacia el valle, pendiente abajo.
Se siente uno como aquel que ha construido una casa acogedora y el fuego se la arrasa, y ha de levantar su casa de nuevo.
Como aquel que, después de un accidente cerebral, tiene que volver a aprender a hablar y a escribir.
¿Exagero? Sí, sin duda. Sólo era un ataque de virus, o de troyanos, o de tirios quizás, quién sabe, uno nada entiende de informática, pero el ordenador hubo que formatearlo y, por consejo insistente de G., pasarme a Linux. Adiós a las direcciones de correo electrónico, a los marcadores de páginas favoritas... Y Linux es un mundo nuevo, donde aún no sé si me gustará vivir.
Ventajas y desventajas de la informática. Vivimos enchufados a una máquina, dependientes de ella, como si fuera una diálisis, una bombona de oxígeno, una jeringa de insulina. Aquellos tiempos del papel y el lápiz. Ay.
Recomencemos. Ya se sabe, hasta que la piedra -esa en la que aún tropezaremos tantas veces- se nos vuelva a caer encima.
Se siente uno como aquel que ha construido una casa acogedora y el fuego se la arrasa, y ha de levantar su casa de nuevo.
Como aquel que, después de un accidente cerebral, tiene que volver a aprender a hablar y a escribir.
¿Exagero? Sí, sin duda. Sólo era un ataque de virus, o de troyanos, o de tirios quizás, quién sabe, uno nada entiende de informática, pero el ordenador hubo que formatearlo y, por consejo insistente de G., pasarme a Linux. Adiós a las direcciones de correo electrónico, a los marcadores de páginas favoritas... Y Linux es un mundo nuevo, donde aún no sé si me gustará vivir.
Ventajas y desventajas de la informática. Vivimos enchufados a una máquina, dependientes de ella, como si fuera una diálisis, una bombona de oxígeno, una jeringa de insulina. Aquellos tiempos del papel y el lápiz. Ay.
Recomencemos. Ya se sabe, hasta que la piedra -esa en la que aún tropezaremos tantas veces- se nos vuelva a caer encima.
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