LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

sábado, 29 de diciembre de 2012

UNOS PASOS EN LA ARENA

No se sabe bien qué es un diario. Strictu senso, debería ser la anotación, día por día, de aquello que pasa en nuestras vidas. O por nuestras vidas. Claro que ese es el diario real, no el literario, que siempre supone una labor de selección y de elaboración y un grado, mayor o menor, de recreación.

Pasos en la arena se titula la nueva entrega de los diarios de José Luna Borge, de manera similar a como las anteriores se titularon Pasos en la niebla, Pasos en la nieve o Pasos en el agua. Abarca esta entrega los años1998 a 2003.

Se siente por sus páginas el resbalar de las horas, su paso mortecino, su acompasado ritmo rutinario. "Casi nada que contar. La inercia de las horas se lo lleva todo con sus cuentas lentas, como todos los días, como siempre." "Los días llegan quietos, silenciosos y pasan rápido. Pasan los años como particulares cuentas de rosario que sin darnos cuenta se nos deslizan entre las manos.", anota el diarista. Y es esta percepción del inexorable y fatal paso del tiempo la sensación más honda y más callada que nos produce la lectura de este libro de Luna Borge.

Pero sobre este río del tiempo, que ni vuelve ni tropieza, van pasando cosas, inevitablemente. Muertes -"ayer murió Vicente Tortajada..." (comienza la anotación del viernes 6 de junio de 2003-, nacimientos, una cena o un almjuerzo con amigos, impresiones musicales o de lecturas o de cine... Tampoco faltan las anotaciones políticas, sobre eso que Unamuno llamaba la espuma de la Historia, sobre todo al hilo de los ecos que la guerra de Irak, o mejor dicho, la segunda guerra de Irak, va dejando en la opinión pública española.

Tal vez lo mejor del libro sean los recuerdos de la casa familiar, y de los fantasmas que aún la pueblan, en Sahagún de Campos, ciudad de origen del autor leonés, y a donde regresa recurrentemente en su particular memoria del paraíso perdido.

Un libro éste para leer demoradamente, sintiendo cómo pasa el tiempo, aleve y misterioso, por la vida de un hombre. Cómo deja sus huellas, a la vez borrosas e indelebles.

 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

DEFINICIONES



                                  [Sean Scully, 2000. Acuarela sobre papel. Colección particular.]


Un aforismo debe ser irrebatible.

*

El aforismo no opina, sentencia.

*

El aforismo nunca viene solo.

*

Aforismo que no acierta, que se quede en el tintero.

*

Libro de aforismos: filosofía en polvo.

*

La volatería es el pariente pobre del aforismo. Pero un pariente pobre al que, de pronto, le hubiese tocado la lotería. Por lo menos, la pedrea.

martes, 25 de diciembre de 2012

REDIFUSIÓN

Como últimamente por estos lares estamos de sequía y las musas no quieren dejar caerse por aquí, me parece lo mejor redifundir este magnífico poema de Enrique García-Máiquez, que con mucho gusto comparto con todos ustedes:

(Falta la obra gráfica de Carmen y Enriquito, pero eso lo pueden ver ustedes directamente en el blogg de EGM)

martes, 4 de diciembre de 2012

MORO, ONCE MORE

A la muerte de la reina Isabel, la llegada al trono de Jacobo, el hijo de la católica reina de Escocia, María Estuardo, y casado él mismo con otra católica, despertó grandes esperanzas de que por fin llegara una época de mayor tolerancia hacia los fieles a Roma o, cuando menos, de que cesara su persecución. Este estado de cosas explica no sólo que una obra como ésta pudiera escribirse, sino incluso pensarse seriamente en su puesta en escena. De hecho, en el primer año de su reinado, se decretó que no se multase ni penalizase más a los católicos.

The book of Thomas More muestra una sincera admiración por este "objetor de conciencia" avant la lettre, que fue Tomás Moro, como se le conoce en español, y cómo podía servir de modelo a imitar, o bien de modelo a estimular, para los numerosos criptocatólicos, o católicos secretos, como los llamaba Cervantes, que existían en aquella cismática Inglaterra. Más allá del estricto conflicto religioso, está el tema del enfrentamiento de un individuo frente al poder, o, si se quiere, de la conciencia y de la ley natural frente a la ley positiva

Las numerosas cuestiones históricas, biográficas, filológicas que entraña el manuscrito son analizadas breve y acertadamente en su Prólogo por Joseph Pierce, quien no duda en calificar a este Tomás Moro como "una de las obras literarias más intrigantes, fascinantes y misteriosas jamás escritas".

Debemos al buen hacer de Aurora Rice y Enrique García-Máiquez el haber vertido por primera vez en limpio castellano esta obra que, si hacemos caso de las tesis de Pearce, habría que incorporar con todo derecho al corpus de las obras dramáticas de Williams Shakespeare.


martes, 27 de noviembre de 2012

LA MEMORIA DE PAPEL

No confìes a tu memoria nada que puedas guardar en el papel.

... Y, sin embargo, esta máxima, ¿es verdadera o falsa? ¿Conviene seguirla o no? ¿O acaso aquí, como en casi todo, en el medio esté la virtud?

miércoles, 14 de noviembre de 2012

POESÍA Y RELOJES (JOSÉ MARÍA VALVERDE)






RELOJ DE PULSERA



Ni al desnudarme suelto el leve yugo;
sin reloj ya no sé dormir siquiera.
No tengo libertad, y vano fuera
fingir dejar mi hierro y mi verdugo.

Él me ata a los demás, al mundo activo:
es la rueda en que engrano con la vida.
Si despierto en lo oscuro, su medida
me liga a tierra firme, me hace vivo.

Pero a la vez, con cuchicheo suave,
en secreto me insiste en el recado
de mi muerte y su cita: me recuerda

que me esperan allá, y que cuando acabe,
me escaparé yo solo por mi lado:
libre, entonces no habré de darle cuerda.


[José María Valverde, Obras completas, 1. Poesía, Madrid, Trotta, 1998.]

sábado, 3 de noviembre de 2012

POSTERITAS, ETERNITAS


En rigor, la posteridad sólo debía de importarles a los que ya están muertos.

*

Y lo paradójico es que más que nada les importe a los vivos.

*

¿Será porque la vida mantiene lazos secretos con la muerte?

*

Lo que se estará riendo Cervantes de sus biógrafos...

*

Cuando un hombre muere, su vida ya está lista para convertirse en novela.



Si no existiera el diálogo y la comunicación entre vivos y muertos, la vida no sería vida, ni la muerte, muerte.

*

Los cementerios son espejos de ciudades.

*

Hay, sin duda, un arte de morirse. Pero a algunos no les da tiempo a aprenderlo. 

*

Curioso: los coches fúnebres son los únicos coches que no sufren accidentes.



Los muertos ya no tienen tiempo. De nada.

martes, 30 de octubre de 2012

LOS HOMBRES DEL AÑO 12


Se acaba de publicar esta colección de biografías de extremeños que destacaron en la política y el pensamiento en el entorno del doceañismo. Coordinada por el historiador José María Lama, esta publicación ofrece veintisiete biografías de otros tantos personajes, entre los cuales destacan por su fama Muñoz Torrero, Pablo Montesino, José Álvarez Guerra, Bravo Murillo o Donoso Cortés.

Sobrada razón lleva José María Lama cuando afirma en su Introducción:

La biografía, uno de los más viejos géneros historiográficos, ha estado mal vista durante decenios por una mal entendida veneración al papel de las masas y una exagerada aversión a considerar el acontecimiento como lo que es: la unidad mínima del hecho histórico. Pero desde hace años ha adquirido una pujanza nueva. Libres ya de los prejuicios -más ideológicos que estrictamente historiográficos- que impedían conciliar convicciones entendidas como contrarias, los nuevos historiadores son conscientes de que lo individual y lo episódico forman parte de la historia en la misma medida que lo colectivo y lo procesal. Más aun: que el individuo y el episodio son los necesarios eslabones de la colectividad y del proceso.

viernes, 26 de octubre de 2012

UNA ANTOLOGÍA NECESARIA

No es Álvaro Valverde un poeta que se prodigue excesivamente en antologías y recopilaciones propias. Por eso era tan necesaria ésta que firma Jordi Doce, prologuista y seleccionador, y que con el título de Un centro fugitivo (1985-2010), publica la editorial La Isla de Siltolá en su colección Arrecifes.

El libro recorre la evolución de Valverde desde su inicial Territorio, de la que sólo se recoge un poema, hasta unos finales Inéditos, que hacen presagiar un futuro magnífico libro de poemas.

La poesía de Valverde ha recorrido un camino de progresivo acendramiento, de constante acercamiento a la belleza escondida y secreta, de despojamiento de todo lo artificioso y prescindible, para adentrarse en un territorio que es suyo y de cualquiera, y allí mostrarnos el rostro de un hombre que bien pudiera ser el de cualquier hombre. Un hombre que sabe bien "que es en soledad como se alcanza/ la última razón de las palabras." 

sábado, 20 de octubre de 2012

OLGA BERNAD SUGIERE

Olga Bernad, en Heraldo de Aragón y en su blog Los otros, sugiere esta lectura de A punto de dejarlo:

http://losotrosolgabernad.blogspot.com.es/2012/10/a-punto-de-dejarlo-de-enrique-baltanas.html

sábado, 13 de octubre de 2012

SILENCIOS Y PALABRAS

Hojeando un tomo de sus obras completas, de la venerable editorial de José Janés (Barcelona, 1952), me encuentro con la agradable sorpresa de que también André Maurois cultivó ocasionalmente el aforismo. De su colección, yo espigo los siguientes:


Un consejo es siempre una confesión.

El tono de voz que usa un hombre para leer revela, no lo que es, sino lo que quiere ser. Es la voz del personaje imaginario en el que piensa.

Si un hombre dijera todo lo que piensa, nadie le creería. Y con razón. ¿Cuál es el hombre que piensa todo lo que piensa?

El que a los cuarenta años sigue discutiendo es que jamás ha amado la verdad.

Un hombre bien educado mantiene sus creencias al margen de su conversación.

Cuando uno empieza por exponer firmemente el punto de vista del adversario, le resta ya mucha fuerza.

Soy tan fácil de convencer que ya ningún argumento me convence.

Poseer ingenio no es suficiente. Hace falta tener bastante para evitar tener demasiado.

Una vez, Schumann llevó a una mujer a dar un paseo en barca, y como no pronunciara una palabra en dos horas, le dijo al despedirse: "¡Qué bien nos hemos comprendido hoy!"

Las proezas amorosas deben ser ejecutadas, no dichas.

La sinceridad consiste no tanto en decir todo lo que se piensa, como en no decir nunca lo que se piensa en el momento en que se dice.

jueves, 11 de octubre de 2012

SALAMANCA, 12 DE OCTUBRE DE 1936

Todos conocéis el famoso episodio que don Miguel de Unamuno protagonizó, junto con Millán Astray, aquel 12 de octubre, Día de la Raza, en Salamanca. Hay una versión vulgata, muy circulada, que insiste en el enfrentamiento entre el intelectual defensor del templo de la inteligencia y el militarote bravucón que grita en defensa de la muerte.

Ahora bien, no hay ninguna grabación, ni sonora ni visual, del episodio. Ni siquiera textos escritos, porque ambas intervenciones fueron improvisadas y espontáneas. En el caso de Unamuno, que solía repentizar sus discursos, sólo contamos con una tarjeta, en cuyo reverso había escrito estas palabras:

Guerra internacional, civilización occidental cristiana, independencia, vencer y convencer, odio y compasión, lucha, unidad, catalanes y vascos, cóncavo y convexo, imperialismo lengua, Rizal, ni la mujer, odio inteligencia que es crítica que es examen y diferenciadora inquisitiva y no inquisidora.

No hay más remedio que acudir, pues, a los testimonios, directos e indirectos.

Entre los primeros, cabe señalar el de Eugenio Vegas Latapié, testigo presencial y directísimo, el de Pemán, en un artículo de ABC de 1965, o el del propio Millán Astray en una nota de su archivo. 

Respecto a los segundos, cabe decir que la fantasía es libre, y a fantasear es mayormente a lo que se dedican los "testimonios" de Carlos Rojas, Serrano Súñer, Paul Preston o Gabriel Jackson. No así el del propio Franco, que pone las cosas muy en su sitio, con no poco sentido común, en sus conversaciones con Franco-Salgado, a propósito del artículo de Pemán:


Se ajusta a la realidad de los hechos. Todo fue una réplica del general a la actitud, bastante molesta, del señor Unamuno, que no se justificaba en un acto patriótico, en un día señalado y en la España nacionalista que luchaba en el campo de batalla con un feroz enemigo y con grandes dificultades para vencerlo. Millán se creyó obligado a reaccionar en la forma que lo hizo a lo que consideró una provocación del ilustre catedrático.

Todas estas versiones y testimonios, y algunas más, se pueden encontrar en el Millán Astray, legionario, Madrid, La Esfera de los Libros, 2006 (5ª ed.), pp. 321-347. Claro que a quienes ya han tomado partido contra Millán Astray todo esto les convencerá poco.

Tal vez les convenza más lo que dicen Colette y Jean-Claude Rabaté en su reciente biografía de Unamuno (Madrid, Taurus, 2009), aunque titulen insidosamente su penúltimo capítulo "El prisionero de Salamanca", cuando es bien sabido que Unamuno jamás estuvo detenido, ni siquiera bajo arresto domiciliario.

Quizás la verdad de estos hechos se encierre en una carta que Millán Astray dirigió al padre del dramaturgo Alfonso Paso, y que éste publicó en El Alcázar de 28 de septiembre de 1970:

Me fastidió tanto su supuesta superioridad y su afán de hacernos comulgar con ruedas de molino, que no pude remediarlo y dije textualmente: si esto es inteligencia, muera la inteligencia. Pero se ha quedado sólo con la última parte.




 [Unamuno, con el cardenal Pla y Daniel, a la salida del acto. Debajo, tarjeta sobre la que escribió el "guión" de su discurso.]


lunes, 8 de octubre de 2012

ADIÓS AL PORDIOSERO

¡Una limosnita, por amor de Dios! Así es como nos interpelaba la miseria en tiempos no tan remotos. O llamaban a la puerta, ¡Ave María Purísima!, y tras la respuesta, ¡Sin pecado concebida!, nos dirigía su súplica o su ruego. Un bollo de pan, una ropita para el niño, o lo que fuere.

Y un ¡Dios se lo pague!, finalmente, con el que el pedigüeño imploraba la justicia divina como fiadora última del préstamo.

Porque, en cierto modo, se trataba de un préstamo, y no de una dádiva a fondo perdido.

Hoy ya nadie pide nada por amor de Dios. Porque mentar a Dios es lo último que se le ocurre a un español de hoy. Ni los mendigos callejeros que han vuelto a inundar las calles de España, ni esos otros más o menos vergonzantes que acuden a los comedores de Cáritas. No quieren inspirar caridad, sólo lástima. Si es que no quieren provocar nuestras prisas para quitárnoslos de encima cuanto antes, dándoles unas pocas monedas.

Se invoca, todo lo más, la solidaridad, concepto en alza y quizás una variante de la fraternidad: liberté, égalité, fraternité.

Y es que se puede decir que hoy también la mendicidad se ha laicizado. Reflejo de los tiempos. La miseria sigue siendo la misma.

domingo, 23 de septiembre de 2012

¿SERÁ ASÍ, VERDADERAMENTE?

El historiador tiene ante sí un depósito inmenso de hechos, personajes y episodios. ¿Qué hará con ellos? ¿Cómo los colocará en las páginas de su libro? Del modo como los coloque dependerá la historia. Porque la historia no es más que la subordinación de unos elementos a otros en el curso del tiempo. La sensibilidad del historiador juagará un papel importante en la obra. El fugitivo y efímero humor decide a veces. El humor que el historiógrafo tenga en tal o cual día -el día en que escriba acerca de Felipe II, por ejemplo- decidirá que Felipe II, en el conflicto con su hijo don Carlos, sea un padre cruel  o un político prudente. El historiador no puede desasirse de sí mismo. El historiador, como el poeta, como el filósofo, como el político, está siempre consigo mismo. No puede ser otro que él mismo. Y lo que hace su desgracia hace al mismo tiempo su grandeza. Porque la historia se hace, en último término, gracias a la individualidad del historiador.

Azorín, ¿Qué es la historia?, ed. de Francisco Fuster, Madrid, Fórcola, 2012.

martes, 18 de septiembre de 2012

domingo, 9 de septiembre de 2012

UN POEMA ¿CULTURALISTA?


UNA CARTA DE CHRISTIANE VULPIUS QUE NUNCA
LLEGÓ A JENA




Confieso que me gustan los vinos y los bailes.
Me pierden los placeres de la mesa.
Y lo más grave
                                   es que he engordado mucho.

Mi risa y mi valor asustan
a esas señoronas de la Corte.

Y, sin embargo,
un día sobre mi espalda
escandías tus versos,
y al rozar mis caderas
me dijiste al oído
que tus ojos tocaban y tus manos veían.

Sé que me amaste como sólo un dios
puede amar.
Pero eras sin embargo un hombre
y yo una mujer.

Un día sabrás
lo que duele el dolor
cuando te amputan.

Y escribirás entonces mi epitafio.

Yo sé que será breve y verdadero.

Y sé también que nunca
—a pesar del laurel y de los mármoles,
a pesar del amor y su espejismo—,
cuando yo haya partido, volverás a sentirte
nunca, jamás, un dios
que recibe plegarias y premia con milagros.

Escribí este poema, incluido en la colección El argumento inacabado, tras haber leído Christiane y Goethe. Historia de una relación, de Sigrid Damm. Pero, ¿se trata por eso de un poema culturalista? Los detalles son exactos. A Christiane le gustaba beber y bailar. Lo de escandir los versos en su espalda es una cita de un poema de Goethe. Y, sí, también Goethe escribiría un breve epitafio tras la muerte de su mujer. Pero, más allá de la historia de Goethe y Christiane, ¿no es quizá la historia de todo amor que dura y permanece en el tiempo, con su poquito de ilusión y de expectativa y su poquito de desengaño, su pizca de frustración, por no ser lo que pudo haber sido?

No, no hace falta conocer al detalle la historia de Christiane Vulpius y Johann Wolfgang von Goethe para que nos emocione una historia de amor desgastado por el uso.

sábado, 8 de septiembre de 2012

LA FEMME PAUVRE, POR LÉON BLOY

No se me ha caído de las manos. Al revés, la he ido leyendo con sostenido interés. Y dos veces, además, una primero en el original francés, la otra en español. Un atractivo no menor es su estilo desaforado y su adjetivación imprevista. Pero el mayor es su parábola, aquello que nos propone.

Al final, sin embargo, me quedo perplejo, desconcertado. ¿Es quizás por cosas como ésta, cuando, después del rápido desenlace, el narrador, después de informarnos de que


"Après la mort de Léopold, dont le corps ne put être retrouvé parmi les anonymes et épouvantables décombres, Clotilde avait tenu à se conformer à celui des Précepts évangeliques dont l'observation rigoureuse este jugée plus intolérable que le supplice mème du feu. Elle avait vendu tout ce quu'elle possédait, en avait donnée le prix aux plus pauvres et, du jour au lendemain, était devenue une mendiante."

nos dice aquello de que

"A force de souffrir, cette chrétienne vivante et forte a deviné qu'il n'y a, surtout pour la femme, qu'un moyen d'être en contact avec Dieu et que ce moyen, tout à fait unique, c'este la Pauvreté. Non pas cette pauvreté facile, interessant e complice, qui fait l'aumône à l'hyprocrisie du monde, mais la pauvreté difficile, révoltante et scandaleuse, qu'il faut secourir sans aucun espoir de gloire et qui n'a rien à donner en échange."

Y aun esto otro

"Elle a même compris, et cela n'est pas tres loin du sublime, que la Femme n'existe vraiment qu'à la condition d'être sans pain, sans gîte, sans amis, sans époux et sans enfants, et que c'est comme cela seulement qu'elle peut forcer à descendre son Sauveur."

Ya oigo en mí mismo los resortes de la conciencia moderna: ¿Por qué surtout pour la femme? ¿Y por qué la Pobreza, rebelde y escandalosa, si precisamente la pobreza es nuestra condena ineludible, tal y como estamos padeciendo en los tiempos que nos ha tocado vivir? ¿Por qué sin pan, sin morada, sin amigos, sin esposo y sin niños? ¿Nos propone acaso Bloy que nos convirtamos todos en mendigos?

Pero, ¿qué es la Pobreza? La solución, un día de estos.

miércoles, 29 de agosto de 2012

JAIME GARCÍA-MÁIQUEZ, ORTÓNIMO

No debería pasar desapercibido este poemario, aunque, publicado en una minoritaria editorial, es de temer que ni siquiera llegue a las librerías. Sin embargo, Oh, mundo resulta de lectura imprescindible para cualquier amante de la buena poesía y ha sido señalado ya por lectores atentísimos como José Luis García Martín, Andrés Trapiello, Ángel Ruiz o Julio Martínez Mesanza

Su autor, Jaime García-Máiquez, ya no es, sin embargo, y como habrán podido juzgar por los enlaces, un perfecto desconocido. Autor de Vivir al día (1999) y Otro cantar (2007), sin contar la producción de su heterónimo Fernando López de Artieta (Jugar en serio, de 2004 y Grosso modo, de 2011), este tercer poemario, Oh, mundo, le confirma como una voz personal y auténtica.

Para nosotros, el primer valor del libro, el primero por orden de aparición, radica en el prólogo. Albergamos el tozudo prejuicio de que un poeta que no sea capaz de escribir buena prosa tampoco será capaz de escribir buenos versos. En su prólogo, García-Máiquez nos pone en suerte su verdadero malditismo: "el destino me ha concedido un insólito regalo: ser maldito, pero de verdad... Me bastó con contar los versos con los dedos, escribir sonetos, creer en la rima y en Léon Bloy, descreer de esa dictadura basada en la publicidad: la democracia, no hacer feos a la belleza, ir a misa y rezar el santo rosario. No me canso de darle gracias a Dios."

Y como un himno de acción de gracias podría entenderse este poemario en el que un don nadie, un cualquiera que es eso, un cualquiera, fuera del recinto del Museo del Prado, alguien que por no tener no tiene ni siquiera eso tan fácil, una opinión, entona su cantar de caridad hacia los verdaderos desheredados de este mundo. Y entonces sucede el milagro:

Yo soy ellos, y ellos
han dejado de ser esos anónimos
hombres que pasan, para ser hermanos
de sangre y alma, hijos misteriosos
de un misterioso amor que nos embarga,
de un amor que lo llena de amor todo.

Algo más que aseados versos hay en este libro. Algo que si no es la luz, se le parece muchísimo.

sábado, 25 de agosto de 2012

POESÍA DE LA EXPERIENCIA




Me dicen que no alcanzo a ser filósofo
ni escucho las palabras del silencio,
que me limito a dar
vueltas alrededor de mi experiencia,
que es la misma experiencia de los otros.
Que más que cabalgar sobre la ola
me ahogo en las orillas de mi llanto.
Me han avisado de que el mundo cambia
cada vez que su rostro impredecible
posa ante los fotógrafos.

Y, sí, el mundo cambia;
conocerá la tierra nuevas glaciaciones
y episodios de fuego y de ceniza,
guerras, revoluciones
y nuevas metafísicas y ciencias,
pero el tiempo geológico no es mío,
ni siquiera la historia que me lleva,
sólo esta gota es mía
y cuando caiga habrá acabado todo.

De mi libro El argumento inacabado, Ferrol, Esquío, 2005