Si el de las ruinas constituyó un característico tópico de la
poesía barroca, la modernidad, de Baudelaire a hoy, ha hecho lo propio con el tema de las ciudades. Con la personalidad de ciertas ciudades o, como diría un modernista del siglo XX, con el "alma" de esas ciudades. Baste pensar en los casos de París, Lisboa, Nueva York, Venecia... En esa lista, que se podría alargar cuanto se quisiera, se encuentra por derecho propio, la ciudad de Tánger, definida por el también escritor Mohamed Choukri como "la más extraordinaria y misteriosa ciudad del mundo". Si siempre retiene sus encantos, fue especialmente atractiva en el período comprendido entre 1925 y 1960, cuando la ciudad de Tánger se transformó en una notoria y cosmopolita Zona
Internacional, políticamente neutral y económicamente abierta.
Más allá, Tánger se titula la por ahora última entrega poética del placentino Álvaro Valverde. En ella encontramos la ciudad marroquí envuelta en la niebla del recuerdo, un recuerdo familiar -el padre, la madre...-que no se nos cuenta del todo, de otro modo sería un libro memorialístico o meramente narrativo, pero que entrevemos en la lejanía, como a través de una cortina apenas descorrida.
Es esta historia familiar recordada, la historia de una guerra perdida, la auténtica protagonista del libro, más que la propia ciudad de Tánger, apenas un escenario, pero un escenario íntimamente asociado a la historia sugerida en sus versos. Por eso:
Te espera otra ciudad
pero es en vano:
estás seguro
de que salir de Tánger
no es posible.
Hay quien habla de los poemas de este libro. A nosotros nos parece más bien que se trata de un único poema unitario, dividido tipográfica y numéricamente, eso sí. Un sólo poema hecho de flashes en la única y personal película de la memoria.