LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

martes, 25 de mayo de 2010

SI MI PLUMA VALIERA TU PISTOLA...



"Y se acercó sin prisa al capitán. Y cuando estuvo a dos pasos de él sacó sus documentos de identidad, se los extendió y habló.

- Capitán, soy el comandante jefe del Quinto Regimiento, el comandante Castro... ¿Quiere usted comprobarlo?

- Le conozco, comandante.

- ¿Qué ha ocurrido, capitán?

- Llegó borracho, casi cayéndose. Y cuando la guardia le pidió que se identificara, sacó la pistola y los amenazó. Sólo un milagro evitó que la guardia disparara sobre él... ¡Y está detenido, comandante!

- Capitán: la conducta del comandante Lister es injustificable; y una vergüenza para el Quinto Regimiento... Pero, estamos en un momento que debemos evitar todas las dificultades entre nosotros... ¡De usted para mí, Lister ha cometido un acto vergonzoso! Pero, públicamente, yo no puedo consentir que un comandante del Quinto Regimiento esté detenido como si fuera un forajido... ¿Me comprende, capitán?

- ¡Que traigan al comandante Lister!

Y llegó Lister. Lo traían dos de sus escoltas sujetándole por los brazos... Y llegó ante Castro y Cuartero...

- Cabrones... ¡Detenerme a mí!... ¡¡A Lister!!... ¡A Enrique Lister!... Voy a acabar con todos ustedes, a tiros... ¡Por perros fascistas!...

El capitán Cuartero estaba pálido.

Y hacía un esfuerzo terrible por dominarse.

La guardia estaba preparada para disparar pronto.

Castro se acercó a Lister... Se puso delante de él... Y le miró... Y le miró no com
o un comandante a otro comandante... ¡Le miró con los ojos del Partido!... Y le habló con el lenguaje del Partido.

- Camarada Lister: has cometido una grave falta, mejor dicho dos faltas graves: venir borracho en acto de servicio y faltar el respeto a la guardia, llegando hasta amenazarla con disparar sobre ella... Para cualquier comandante sería grave, para el comandante Lister, para el camarada Lister es gravísimo...

- Es que estos ca... bro... nes...

- Saluda, Lister.

Y Lister se llevó torpemente la mano al gorro. Y con el movimiento se tambaleó. Y los que lo sostenían le agarraron con ambas manos."

.......

(Enrique Castro Delgado, Hombres made in Moscú, Barcelona, Luis de Caralt, 1965, pp. 328-329)

Pobre Líster, pobre Machado, pobre Castro y... pobre España.


*** El capitán Cuartero era esa noche el jefe de la guardia del Ministerio de la Guerra.

sábado, 22 de mayo de 2010

DIRECCIÓN BROOKLYN

Leo Dirección Brooklyn, el tomo de diarios de Hilario Barrero, como lo que efectivamente es, una estupenda crónica neoyorkina. El metro, los barrios, la vida cotidiana, la vida académica, los poemas, la ópera...

Pero lo leo también como un libro de memorias, las de la infancia en una Toledo de posguerra, el recuerdo estremecido y verdadero de su madre...

Y no sé por qué, estas páginas referidas al pasado me suenan más vivas, más actuales que todo lo demás.

Y es que todo lo que tenemos que contar está en nuestra infancia. Lo demás... ya lo contarán nuestros hijos...

jueves, 20 de mayo de 2010

LA POESÍA DESMEDIDA

Iguala en perfección la anatomía, si ustedes lo miden bien, es un endecasílabo perfecto. Pero José Emilio Pacheco no puede permitir que le salga un endecasílabo ni por casualidad. Y por tanto lo que escribe es: iguala en perfección a la anatomía ("La aguja", en Elogio de la fugacidad. Antología poética 1958-2009, p. 36).

Con lo cual, además de violar las reglas de la métrica, perpetra un crimen de lesa gramática (preposición ante acusativo que no es de persona). El infractor redondo, con o sin manual.

En realidad, la lucha final no será entre la poesía de la experiencia y la poesía del silencio, ni entre herméticos y claros, ni entre figurativos y vanguardistas. No. La lucha final será entre la poesía medida y la poesía desmedida.

lunes, 3 de mayo de 2010

NOMBRES DEL ÁRBOL


A quienes conozcan la trayectoria poética de Antonio Moreno, reunida en Intervalo (La Veleta, 2007), no les sorprenderá, no puede sorprenderles, la alta calidad de este su último y reciente libro, Nombres del árbol (Tusquets, 2010).

Lo que sorprende es que, sin variar de voz o de tono, sin trasvestismos ni giros novedosos, Antonio Moreno llegue a lo más alto por la vía de lo más hondo. Que se supere a sí mismo en la contención, en la desnudez, en la sencilla complejidad de lo perfecto.

Es la poesía de Antonio Moreno una poesía de raíz metafísica, es decir, una poesía de grandes preguntas sobre los interrogantes fundamentales de la vida humana. Pero no lo es por vía de grandilocuencia o de retórica, de discurso metódico o afirmaciones discursivas. Sino por la vía, más poética, de la sugerencia y del símbolo, del detalle expresivo, de realidades concretas que remiten a otras realidades que sólo pueden percibirse por insinuación o por metáfora:

Sí, voz, acaso vengas con la lluvia,
pero tú ya eras lluvia en mi interior,
lluvia que ve a su hermana en esta lluvia,
agua feraz que da conocimiento
y tanta fe que es clarividencia.

Discreto y poco mediático, Antonio Moreno es ya un nombre imprescindible de la poesía española de esta hora.

domingo, 2 de mayo de 2010

EL MUNDO DE LOS SUEÑOS

[Con mi padre, entonces... siempre]


Volvía de enterrar a mi padre, porque de entierro se trató y no de incineración, y mi madre, que aún no sabía nada, porque habíamos decidido no decirle nada por el momento, hasta prepararla adecuadamente y ver el modo de transmitirle la triste nueva, me preguntó por él. Sigue en el hospital y sigue bien, fue lo único que supe decirle. Me contó entonces que la otra noche había tenido un sueño, y que veía en él a mi padre en medio de una tertulia, y que ella se decía a sí misma: Andando, mira el malo dónde está.

Esa noche había sido la noche en que mi padre falleció en el hospital.

¿Casualidad? ¿Caprichosas corrientes de los sueños? ¿Premonición? ¿Visión acaso?

Que cada cual crea lo que quiera. Yo prefiero quedarme con mi propia interpretación. Que sí, que efectivamente a esa hora mi padre estaba ya de tertulia con María Auxiliadora y san Juan Bosco, de los que tan devoto fue en vida.