LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

domingo, 15 de enero de 2006

Va de gallinas


Reciente está la publicación de la última novela de José Jiménez Lozano, Las gallinas del licenciado. Se trata de unas gallinas de Constantinopla, de extraordinaria condición, capaces de cacarear en griego y entender otras lenguas. El relato se centra en una de ellas, Basilisa, secuestrada del harén del sultán, pues era propiedad de una de sus favoritas. Las gallinas son el regalo que el Licenciado quiere hacer a su ahijada, Catalina de Salazar, con motivo de su boda. El novio es un soldado que participó en la batalla de Lepanto y que se entretiene escribiendo versos y prosas. Al parecer, se llama Miguel de Cervantes…
Yo no he leido la novela aún, pero me acuerdo ahora de otra novela, que tampoco he leido, salvo el título: Las gallinas de Cervantes, publicada en 1967 por Ramón J. Sender.
Curiosa coincidencia. ¿O es algo más que coincidencia?
Yo no me pararé a averiguarlo.

jueves, 5 de enero de 2006

Tres libros buenos y uno malísimo

Los suplementos culturales de los periódicos, en estas fechas de cambio de año, se dedican a hacer balance de los mejores libros publicados durante el idem, según los críticos de su cuadra.
En el apartado de poesía, el libro que casi todos ponen por las nubes es el Manual de infractores, última deposición del pseudopoeta y seminovelista Caballero Bonald. Un señor que no ha logrado escribir un verso bueno —no digo ya un poema— a lo largo de sus setenta y muchos años. Y que ahora —él, tan hombre del stablishment y del aparato— nos sale… rebelde (insumiso a las musas sí que lo es, desde luego).
A mi juicio, los tres mejores libros poéticos del 2005 han sido:
La certeza, de Eloy Sánchez Rosillo (Tusquets).
Equipaje, de Manuel Mantero (RD).
Sol de noviembre, de Miguel D’Ors (Númenor).
Ninguno de ellos figura en las listas, ni en los suplementos…