LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

lunes, 24 de julio de 2006

¿Somos buenos o somos tontos?

Los barcos españoles rescatan náufragos, unos náufragos muy especiales, pues, a diferencia de los náufragos clásicos, lo que estos náufragos buscan es a ver si naufragan... y los recoge la Guardia Civil.
Ya sabemos que Malta se cerró en banda, que Libia dijo nones, y que ahora tampoco Marruecos admite náufragos emigratorios.
Así que el marrón, nuevamente, y como siempre, nos lo tragamos nosotros.
Vengan cayucos y más cayucos a España, que aquí cabemos todos.
Ya sé que heriré la sensibilidad de mis más sentimentales lectores, que me tendrán por desalmado y sin entrañas.
Ya sé que el deber de las gentes del mar es rescatar de las aguas a los que corren riesgo de perecer en ellas.
Pero...
¿Solucionaremos los problemas de África dando entrada y cobijo aquí a todos los que consigan llegar? ¿O sólo empeoraremos los nuestros?
La solución, desde todos los puntos de vista, es difícil. Y la UE no hará nada, porque cada país barre para su casa. Y además, que a un gobierno que propugna papeles para todos, y regulariza sin encomendarse a Dios -nunca mejor dicho- ni a la UE, ¿quién le va a echar una mano después? Allá se las compongan, nos dirán, y es lo que nos han dicho y hecho.
No caigamos en espejismos ni en falsos dilemas morales. Una cosa es un naufragio, como hecho puntual que puede suceder, y otra la corriente continua del flujo migratorio. Y lo primero es consecuencia directa de lo segundo.
Ante el naufragio, humanidad. Ante el flujo incesante, inteligencia y decisión. Faltan ambas cosas, y así nos va. Dentro de unos años, muy pocos, nos daremos cuenta. Y ya será tarde.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La cuestión es evidentemente muy compleja. Firmaría: "Ante el naufragio, humanidad. Ante el flujo incesante, inteligencia y decisión", pero pese a todo la inmigración razonada se hace necesaria.
La natalidad de los españoles nativos desciende imparablemente. Sufrimos una progresiva despoblación del centro del país hacia las ciudades, y los pueblos y los campos se abandonan.
"¿Solucionaremos los problemas de África dando entrada y cobijo aquí a todos los que consigan llegar? ¿O sólo empeoraremos los nuestros?"
Evidentemente, no creo que los solucionemos, pero tal vez paliamos algo. ¿Empeorar los nuestros? Nunca he sentido que un inmigrante venga a quitarme el trabajo, entre otras cosas porque hacen lo que nadie quiere hacer.
Y sin embargo, ¿por qué no nos preguntamos porque los médicos, y enfermeros españoles están emigrando al Reino Unido o a Portugal?
Se necesita un orden y un control, pues lógicamente no podemos dejar entrar a todas las mafías eslavas, colombianas o de dónde sea, aunque probablemente las españolas las superen a todas...

Enrique Baltanás dijo...

Evidentemente, lo que más enriquece a un blog son sus comentaristas. Así que gracias seluj. Sólo dos matizaciones: 1) el problema de la emigración no es sólo laboral (que nos quiten el trabajo...), sino cultural, social, económico, de hábitos y modos de vida, educacional, político... 2)yo digo sí a la emigración, pero, como tú, legal, reglada, ordenada, con integración y aceptando nuestras leyes y modos de vida. No vía cayuco y hechos consumados y no gracias las mafias que prosperan gracias a la torpeza de nuestros gobiernos.