LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

viernes, 22 de abril de 2011

SECUESTRO Y LIBERACIÓN DE ANTONIO MACHADO


«La derecha no ha cesado en sus intentos de 'recuperar' a Machado», dice José Emilio García Wiedemann, profesor en Granada, o eso se desprende de la entrevista que le hacen en el periódico IDEAL de esa ciudad. Ya sé que las entrevistas las carga el diablo y cualquiera sabe si eso lo dijo el señor García Wiedermann o se lo hizo decir el periodista.
Pero la idea es de las que flotan en el ambiente, con su recurrencia y su martilleo. Una mentira repetida mil veces... El poeta republicano... Etc., etc.
Pero, entonces, por ejemplo, ¿por qué aceptó el homenaje que le dio el general Primo de Rivera tras el estreno de La Lola se va a los Puertos, dejándose fotografiar con él y con su hijo José Antonio, en noviembre de 1929? En esa fecha, su 'maestro' y amigo Unamuno se encontraba en el exilio... y Valle Inclán pasaba ese mismo año dos semanitas en la cárcel Modelo...
En fin, ¿a qué seguir?
Se podría responder a José Emilio García Wiedemann con una estupidez contraria a la suya, que la izquierda siempre ha querido tener secuestrado a don Antonio.
Pero, no. Liberemos a Antonio Machado de la izquierda como de la derecha. ¿No es hora ya de restituirlo a la entera totalidad de sus lectores, y tanto españoles como extranjeros? De verdad, ¿no es ya hora?

13 comentarios:

Mora Fandos dijo...

Desde luego, ¡cuánto pesan las ideologías, todavía!

Rocío dijo...

Desde luego que ya es hora de quitar todos eso sanbenitos a los poetas y a los artistas en general.
Parece que hay un interés enorme por parte de las tendencias ideológicas en atesorar escritores, no le veo mucho el sentido a ello.

Un poeta es buen poeta independientemente de su ideología.
¿Qué importa si Machado era de derechas o de izquierdas? Deberían importar más sus Campos de Castilla y sus versos a Guiomar y sus días azules de la infancia.

Al menos eso es lo querría inculcarles a mis futuros alumnos dentro de un tiempo.

Un saludo.

marinero dijo...

A mí me parece muy bien que se lea a Machado sin anteojos ideológicos. Pero ciertas frases de esta entrada (cito: "Una mentira repetida mil veces... El poeta republicano...") parecerían dar a entender que la condición de "republicano" de Machado es sólo un invento interesado de algunos. Obviamente, no es el caso. No sólo él fue una de las personas que izaron la bandera republicana en el balcón del Ayuntamiento de Segovia, sino que fue presidente de la sección segoviana de la Agrupación al Servicio de la República, se calificó a sí mismo de "viejo republicano", y fue siempre, hasta en los tiempos más difíciles para él y su familia, fiel a la República, hasta el exilio, y probablemente la muerte. Eso no son inventos: son hechos, que pueden comprobarse en cualquier biografía solvente. Desde luego (y por eso, entre otras cosas, es grande), puede, y hasta debe, leérsele sin que esos datos pesen decisivamente en la lectura. Pero sugerir que la condición de republicano de Machado es una "mentira" es negarse a ver la realidad.

enrique baltanás dijo...

Te recuerdo, amigo Marinero, que Antonio Machado era tan republicano como su hermano Manuel (que compuso un himno a la República), o como Unamuno ("Ciudadano de honor de la REpública"), o como los propios generales que se sublevaron (Queipo de Llano, Cabanellas, Mola..). Incluso el propio Franco, el único monárquico de la JUnta proclamaba en agosto del 36 al dairio ABC de Sevilla: "Este es un movimiento nacional, español y republicano que salvará a España del caos en que se pretendía hundirla".
Así que lo de "poeta republicano" puede significar cualquier cosa.
La cuestión es, verdaderamente, por qué, a diferencia de otros intelectuales de su círculo (Marañón, Ortega, JRJ, Pérez de Ayala, AZorín, Menéndez Pidal...),él permaneció en el mismo lugar en que le sorprendió la guerra.
A esto puedo responder con varias hipótesis bastante verosímiles:
1) En 1936, Machado estaba ya viejo y enfermo.
2) Carecía de medios de fortuna para exiliarse, y buena parte de su familia dependía de él.
3)Machado fue "custodiado" estrechamente por el 5º Regimiento (véase el testimonio de Enrique Castro Delgado) porque, de todos los intelectuales firmantes tan sólo les quedó uno: AM. Y lo custodiaron hasta el final.

marinero dijo...

La hipótesis de Enrique Baltanás tiene el defecto de obligar a suponer que todas las declaraciones (y son muchas) de adhesión a la República y a los ideales republicanos que hizo Machado no eran sinceras, sino dictadas únicamente por el miedo, por él y por su familia. Yo sospecho que eso es mucho más creíble en el caso de su hermano, que llegó a estar encarcelado en Burgos; recuerdo que la República jamás encarceló a Antonio. Y recuerdo también que no existe declaración alguna suya en el exilio (cuando ya la República no podía obligarle a decir lo que no pensara) desmintiendo esa repetida adhesión.

Por otra parte, se habla, entre los que no se quedaron, de JRJ. No se dice una palabra del hecho de que salió de España con la autorización expresa del gobierno republicano, y que todas sus declaraciones públicas posteriores, incluso una vez terminada la guerra, fueron de adhesión al régimen republicano, único que consideraba legítimo.

Vuelvo a repetir que la lectura de la poesía de uno y otro en nada debería verse influida por sus respectivas posturas políticas. Pero los hechos son los que son. Y lo de "republicano", en el caso de Machado como en el de Hernández, el de Cernuda o el de JRJ no significa "cualquier cosa"; significa que ésa fue la postura que defendieron siempre públicamente, incluso después de la guerra, los que sobrevivieron a ella. Y eso, con un coste personal tan alto como se conoce.

LFU dijo...

Tan sólo dos puntualización a Marinero: En el bando llamado "nacional" lucharon muchos republicanos, entre ellos los miles de falangistas que se unieron al alzamiento. Es por tanto falsa la pretendida dicotomía entre franquistas y republicanos. No fue Franco quien denominó al ejército rojo como tal, ni impuso el saludo con el puño cerrado ni la estrella de cinco puntas en los uniformes, sino los comisarios de la Komintern, con el beneplácito de Negrín y su gobierno.

El alzamiento, golpe o como quieras llamarlo, no fue contra la república, sino contra el secuestro y apropiación de la República por parte del Frente Popular dirigido por los revolucionarios social-comunistas y contra la implacable persecución religiosa que tuvo su inicio en el año 1934.

Antonio Machado es patrimonio de todos los españoles y resulta trasnochado y estéril ponerle etiquetas ideológicas.

Y por cierto, Manuel Machado estuvo dos días encarcelado en Burgos, sin duda por un error, como puedes leer en el siguiente vínculo: http://burgospedia1.wordpress.com/2010/05/30/manuel-machado-en-prision-burgos-otono-de-1936/

marinero dijo...

Sólo dos precisiones a "LFU". 1) Poner etiquetas ideológicas a Antonio Machado (o a Manuel, dicho sea de paso) me parece, a estas alturas, una inútil pérdida de tiempo. No menos inútil me parece negar las declaraciones repetidas, a las que ya he aludido, del propio Antonio Machado. O de JRJ, o Miguel Hernández, o Cernuda. O de tantos otros.

2) Efectivamente, y como también dije, Manuel Machado estuvo encarcelado en Burgos. Antonio Machado no, en ninguna parte. Yo he dicho que me parece que más motivos para tener miedo había en su caso que el de su hermano Antonio. Pondré un ejemplo más: a raíz de unas declaraciones suyas, de Manuel, a una revista francesa, al poco de comenzar la guerra, que no fueron consideradas suficientemente entusiásticas con la "Cruzada", se publicó, por ejemplo, un artículo de Mariano Daranas en el ABC "nacional", en Sevilla, en el mes de Setiembre, en el que se criticaban dichas declaraciones y se aludía a Manuel Machado, cito literalmente, como "escritor y periodista del Frente Popular". Por bastante menos que eso, mataban a la gente. Así que Manuel Machado sí tuvo, sin ninguna duda, motivos para no sentirse especialmente tranquilo en la "zona nacional", y para extremar sus gestos de "adhesión": se estaba jugando la vida.

Eso son hechos. Y las suposiciones acerca de si Antonio era más o menos afecto íntimamente a la República son sólo eso, suposiciones, que ningún hecho apoya y docenas de ellos desmienten.

Y eso es así, le guste más o menos a unos o a otros. Y, repito, eso nada tiene que ver con la calidad de la poesía (todos los que he citado me parecen poetas de primer orden, Manuel incluido), sino con la simple humildad de los hechos.

enrique baltanás dijo...

1.- A mí lo que me hace gracia es que den por supuesto que uno actuaba acojonado y el otro no. Como si solo uno se jugara la vida, vamos. Ya imaginamos que Manuel "extremó" los gestos de adhesión, ya, pero ¿por qué no pudo extremarlos Antonio? Una cosa son los sentimientos republicanos –que en esto, ya digo, igual que su hermano- y otra el frente popular y el 5tº Regimiento.
2.- JRJ con la República, sí, pero a la debida distancia, muy fiel y muy todo, pero con el charco por el medio. Y, desde luego, no es para reprochárselo.
3.- Por qué se obstinarán los republicanos actuales en poner como modelo de una futura república a la 2ª, porque, anda, que si ese es el “modelo”…

Jose dijo...

Yo no me he dedicado a hacer suposiciones; eso se lo dejo al titular del blog, a quien parecen gustarle tanto. Me he limitado a exponer algunos hechos (como el encarcelamiento de Manuel en Burgos, o la publicación del artículo de Mariano Daranas y lo que en él decía a su respecto), y a señalar que quienes obraban así con Manuel lo hacían con clara y comprobable hostilidad. Cite Enrique, si los conoce, hechos semejantes en el caso de Antonio; o, si no, no diga que algunos "damos por supuesto". Es él quien "da por supuestas" ciertas cosas en el caso de Antonio, sin aportar ninguna prueba. Yo no doy por supuesto nada: alego hechos, fácilmente comprobables. No es lo mismo.

Respecto a JRJ, el hecho (repito: el HECHO) es que la guerra terminó en el 39, y él murió en el 58, sin haber querido volver a España. Curioso que Enrique se sienta intrigado por las causas por las que se fue y no quiso volver en los tres años de guerra, pero le intriguen poco o nada, al parecer, las causas por las que no volvió en los casi veinte años restantes, en los que no sólo no había República en España, sino que ni siquiera había guerra.

Y por fin, es claro que la segunda República tuvo sus imperfecciones, como todo lo humano. Pero, si a Enrique le parece mal que algunos busquen modelos en ella (y conste que yo no he hablado de modelos en ningún momento: es una aportación exclusivamente suya), ¿quizá prefiere que los busquen en la dictadura que la precedió, o en la larguísima que la siguió? Como suele decirse, para gustos se pintan colores. Pero algunos gustos parecen, pienso yo, francamente originales.

Mery dijo...

En efecto, la II República se desvió tanto de su idea inicial que causó un gran desengaño en sus mas sabios defensores.

Y quisiera recordar aquí una idea de Ortega que suscribo totalmente: pertenecer a un partido - y mas si se carece de sentido crítico- es un modo de hemiplejia moral.
La misma hemiplejia de esas mentes obtusas que se apropian de cuanto les conviene, aunque no sea cierto.

Un saludo

enrique baltanás dijo...

En primer lugar, no es cierto que JRJ no pensara nunca en volver a España. Los detalles de ese viaje finalmente frustrado están contados en la biografía del poeta que escribió Rafael Alarcón Sierra (Espasa), pp. 243-251.
Sobre AM, dice Trapiello, en Las armas y las letras que "fue detenido por equivocación en un café de la glorieta de Chamberí, confundido con un cura" (p. 110 de la última edición). Parece ser el equivalente de la breve prisión de su hermano en Burgos.

marinero dijo...

En fin, creo que no podemos entendernos. Dice Enrique que conviene leer a los poetas sin anteoojos ideológicos; de acuerdo. Pero yo creo que también conviene ver la realidad sin anteojos ideológicos. Y, vista así, me parece evidente que la República tuvo tanto cosas buenas como malas, y que en todo caso fue mejor que el régimen que terminó violentamente con ella y se instauró como dictadura represora y sangrienta durante cerca de cuarenta años. Pero, en fin, ya digo: para gustos...

Leopoldo de Trazegnies Granda dijo...

Enrique, hombre, es un poco exagerado lo que dices. No se puede comparar el halago del dictador Primo de Rivera que el poeta no rechaza y se deja tomar una foto con él, con su exilio por la frontera de Cataluña huyendo de las tropas franquistas y llevando a su octogenaria madre para morir pocas semanas después en Colliure. Creo que son cosas de distinta magnitud. Que lo diga Trapiello, pase, pero me extraña que uno de sus mejores biógrafos como tú confunda estas cosas. Creo que en tu caso el deseo te ha movido más que la razón.
Leopoldo.