LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

miércoles, 29 de agosto de 2012

JAIME GARCÍA-MÁIQUEZ, ORTÓNIMO

No debería pasar desapercibido este poemario, aunque, publicado en una minoritaria editorial, es de temer que ni siquiera llegue a las librerías. Sin embargo, Oh, mundo resulta de lectura imprescindible para cualquier amante de la buena poesía y ha sido señalado ya por lectores atentísimos como José Luis García Martín, Andrés Trapiello, Ángel Ruiz o Julio Martínez Mesanza

Su autor, Jaime García-Máiquez, ya no es, sin embargo, y como habrán podido juzgar por los enlaces, un perfecto desconocido. Autor de Vivir al día (1999) y Otro cantar (2007), sin contar la producción de su heterónimo Fernando López de Artieta (Jugar en serio, de 2004 y Grosso modo, de 2011), este tercer poemario, Oh, mundo, le confirma como una voz personal y auténtica.

Para nosotros, el primer valor del libro, el primero por orden de aparición, radica en el prólogo. Albergamos el tozudo prejuicio de que un poeta que no sea capaz de escribir buena prosa tampoco será capaz de escribir buenos versos. En su prólogo, García-Máiquez nos pone en suerte su verdadero malditismo: "el destino me ha concedido un insólito regalo: ser maldito, pero de verdad... Me bastó con contar los versos con los dedos, escribir sonetos, creer en la rima y en Léon Bloy, descreer de esa dictadura basada en la publicidad: la democracia, no hacer feos a la belleza, ir a misa y rezar el santo rosario. No me canso de darle gracias a Dios."

Y como un himno de acción de gracias podría entenderse este poemario en el que un don nadie, un cualquiera que es eso, un cualquiera, fuera del recinto del Museo del Prado, alguien que por no tener no tiene ni siquiera eso tan fácil, una opinión, entona su cantar de caridad hacia los verdaderos desheredados de este mundo. Y entonces sucede el milagro:

Yo soy ellos, y ellos
han dejado de ser esos anónimos
hombres que pasan, para ser hermanos
de sangre y alma, hijos misteriosos
de un misterioso amor que nos embarga,
de un amor que lo llena de amor todo.

Algo más que aseados versos hay en este libro. Algo que si no es la luz, se le parece muchísimo.

4 comentarios:

Rafael dijo...

Hola, esto no tiene nada que ver con su entrada de blog pero es que después de visitar una librería y encontrarme por enésima vez con la genial portada de una colección de libros de poesía diseñada por Marie-Christine del Castillo me prometí que de esta vez no pasaba y que iba a ir a casa a saber más de ella en internet pero google no me cuenta nada y solo aparece usted y algún otro, citándola por ahí como quien no quiere la cosa pero al menos aparentando que la conoce personalmente.

¿Es así? ¿La conoce de veras o es otra Marie Christine? Si es así dígala de mi parte que hacer algo como lo que ha hecho (en definitiva, una mezcla de rayas y colorines... "solo" eso) es fantástico y esa colección siempre me hace pensar lo mismo cada vez que la veo: "quien pudiera diseñar portadas tan buenas"

Sin ánimo de meter el dedo en el ojo, son mucho mejores que las de sus propios libros. ¿Por qué las cubiertas de los libros de poesía tienen que ser tan serias y anticuadas como la de su "Álogos"?Solo ver ese libro dan ganas de pasarle la mano por encima para quitarle el polvo, lo tenga o no (los de Hiperión y tantos otros por ahí hacen lo mismo, como si todos quisiesen decir visualmente: "mire, señor comprador, este es un libro de poesía de los de toda la vida y ni nos molestamos en cambiar un estilo de portadas con más de un siglo de antiguedad. O lo toma o lo deja") ¿Se dio cuenta el diseñador gráfico de la editorial paréntesis que juntar las líneas como marca de la casa, solo llevará a mucha gente a pensar en un error tipográfico y demuestra más bien una cierta pobreza (¿pereza?) visual?

Enrique Baltanás dijo...

Conozco a Marie Christine del Castillo, y con mucho gusto le trasladaré su comentario.

Rafael dijo...

Muchas gracias. De veras creo que en esa colección hizo un muy buen trabajo. Esos libros destacan en cualquier estantería, se pongan de lado o se pongan como se pongan. Atraen siempre la atención. Si es diseñadora gráfica, me pregunto por qué no tiene web propia... Sea como sea, vaya desde aquí mi aplauso.

Anónimo dijo...

muchísimas gracias, enrique: mi gran acción de gracias también debe incumbirte. Me “hace gracia” que el poema que has escogido sea precisamente la representación de un momentáneo “estado de gracia”. Ojalá este libro arroje luz, o la refleje, tenga un poco de luz en sus entrañas. BUeno, es a lo que debemos aspirar todos nosotros. Abrz, Jaime