LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

lunes, 24 de junio de 2019

CÓMO ELEGIR LOS LIBROS IMPRESCINDIBLES

"Cuando mi corazón oprimido me pide tranquilidad, la lectura viene en mi auxilio. Todos los libros los tengo allí a mano: pocos me bastan, porque hace ya largo tiempo que estoy convencido de la completa inutilidad de muchas obras que gozan todavía de gran reputación."
José de Maistre, Las veladas de San Petersburgo, col. Austral, 1943

 Y yo pienso en Gabriel Zaid y su Los demasiados libros, y pienso en la bulimia libresca, confesa y postulante de José Luis García Martín et alii, entre los que yo mismo debo incluirme, y no acabo de resolver el dilema.

Cuántos son "pocos libros". Supongo que eso dependerá de cada uno, de los que cada cual tenga por imprescindibles. Eso sí, perfectamente de acuerdo en lo de "la completa inutilidad de muchas obras que gozan todavía de gran reputación." En eso no hay duda, ahora, cuáles son los libros verdaderamente imprescindibles: es es la cuestión. 

Aclaremos que no se trata de reducir o limitar nuestra curiosidad intelectual, podemos y quizá debamos leer muchos libros, y debe distinguirse entre libros necesarios y libros imprescindibles, pero todo tiene un plazo, y llega un momento en que debemos plantearnos un "hasta aquí hemos llegado", o bien imaginar qué libros nos llevaríamos a un isla desierta, etc., etc. 

Yo, por mí no tengo duda. Sólo elegiría uno: la Biblia, que no es un libro, claro, sino toda una biblioteca. Y más digo: en la hora de mi agonía (¡amigos, hay que pensar siempre en la muerte!), me bastaría con uno sólo de esa biblioteca, y sería el libro de los salmos. Claro que, en ese caso, ya no lo podría leer por mí mismo, pero espero que alguien tenga la caridad de leerlos para mí.




lunes, 17 de junio de 2019

UN, DOS, TRES...

Si Antonio Machado lo hubiera pensado mejor, tal vez no habría escrito aquello de

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
 Porque, vamos a ver, es cierto que hay dos Españas, pero no menos cierto es que hay también dos Francias, dos Alemanias, dos EE. UU. y así un largo etcétera, y que esta dualidad se ha resuelto alguna que otra vez en guerras tan heladoras al menos como las españolas.

Y hasta, si me apuran, no sólo son dos, sino tres, pues hay una tercera España, que sólo Andrés Trapiello sabe lo que pueda ser eso, pero que, indudablemente, es, y si no que se lo pregunten a Chaves Nogales (del que otro día hablaremos).

Pero, para ser justos, y aun rigurosos, hay que decir que la estrofa, que se ha hecho tan popular y tan requecitada, es sólo la segunda, y que en realidad el poema empieza con otra que dice

Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
 
Una que muere y otra que bosteza... Y ahí si que exclamaríamos, ¡Maestro, áteme Vd. esa mosca por el rabo!

martes, 4 de junio de 2019

LOS MILAGROS DE AQUILINO DUQUE


Cada página, un delicia, un fogonazo de luz. Desde Pemán a José Luis Tejada, un luminoso libro sobre la literatura española de la segunda mitad del siglo XX.