LA FRASE

"Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad."

Sir Arthur Conan Doyle

miércoles, 15 de abril de 2020

AVISOS DESDE EL CIELO

No diré yo que esta pandemia que nos asola sea el justo castigo de Dios por nuestros pecados, porque eso no lo dice ni el Papa (y menos aún tratándose de Francisco). Y si no lo dice el Papa, no lo voy a decir yo. Es verdad que la Humanidad peca sin tregua y sin descanso, pues para ello se ha desnudado de ese mismo concepto, el del pecado. Fallos humanos, debilidades, faltas leves en último extremo. Pecado, ¿qué es eso?
Pero pecar pecamos a diario, y a los habituales pecados por desgracia tan comunes y corrientes, el crimen por interés pasticular o de Estado, los robos,  los secuestros, los excesos de vanidad y los deficits de caridad, los crímenes pasionales, etc., etc., hemos dado en regresar al paganismo y a legalizar el aborto y la eutanasia y a promover los divorcios y la ausencia de natalidad, hemos dado en retorcer las leyes naturales con todo tipo de añagazas pseudocientíficas.
Pero no diré yo que Dios nuestro Señor nos esté castigando con esta nueva plaga bíblica, porque me temo que eso enfadaría al Pontífice felizmente reinante. No. Sólo me limitaré a insinuar la tímida sospecha de si no será que el Cielo nos esta avisando de que nos estamos situando fuera de juego con nuestro desprecio de las leyes naturales y divinas (que vienen a ser uno y lo mismo). O quizá, en una interpretación más benigna, es que nos está invitando a redescubrir el amor fraterno (eso que ahora llaman solidaridad), la caridad en definitiva, y de la que siempre estaremos faltos y, con ella, la ternura, el amor.
 Sea ello como quisiere, yo no puedo dejar de ver avisos desde el cielo.

martes, 14 de abril de 2020

EL HILO DE LA VIDA

¿DE QUÉ DEPENDE el hilo de la vida?
De diez minutos más en la ambulancia.
Del alcohol inexperto y barato
que una noche de viernes se estrella contra ti.

O de que el cirujano
o la enfermera o el anestesista
no logren ese día la atención o el acierto
que su currículo muestra que poseen
sin género de dudas.

De que alguna molécula,
que alguna proteína,
algún extraño nombre bioquímico
se subleven en contra de su dueño.

De que en el cálculo
frío de probabilidades
decida la estadística que tú eres su cifra.

Pero este falso azar no es un azar,
es la tinta invisible con que escribe el destino.